Estrenamos sección de blog, dónde iremos analizando los aspectos más importantes a tener en cuenta de cada tipo de seguro.
Nos dedicamos hoy, al seguro del hogar.
En general, nos encontramos que los clientes no saben las coberturas que tienen contratadas, se tiende a pensar que el seguro actual cubre TODO.
Debemos tener en cuenta que los seguros no pueden cubrir-lo todo, hay contingencias que se deben, por ejemplo, al paso del tiempo, las cuales sólo podremos cubrir una parte de ellas.
Veamos los tipos de capital imprescindibles que debemos contratar en nuestro seguro de hogar:
– Si somos propietarios, contratar un capital adecuado de continente, es decir asegurar las paredes e instalaciones fijas. Es importante que el capital asegurado sea el correcto, ya que si aseguramos un capital menor, la compañía en caso de siniestro no pagará la totalidad, por otro lado, aunque aseguremos un capital superior, la compañía no pagará más de lo que debe.
– Capital de contenido, muebles y aparatos eléctricos-electrónicos. Un capital adecuado a las necesidades actúa de igual forma que en el caso del continente. Debemos asegurar por lo que tengamos, ni más ni menos.
Una vez determinados los capitales para continente y contenido veamos las coberturas que se derivan de ellos.
– Incendio y otros: debemos asegurar el 100% del continente y contenido para riesgos de incendio, explosión, caída de rayo, daños por humo, impactos desde el exterior, ruina total por obras de terceros, daños eléctricos, derrame o escape de líquidos distintos a agua. Además de un capital para alimentos refrigerados.
– Fenómenos meteorológicos: el 100% de continente y contenido para lluvia, viento, pedrisco, nieve, goteras, filtraciones e inundación.
– Daños por agua: 100% del continente y contenido para escapes de agua, localización y reparación. Muy importante verificar el capital para la localización y reparación ya que en muchos casos se aseguran capitales muy bajos, los cuales son completamente insuficientes. Tendremos, por otro lado, garantías adicionales como servicio de fontanería urgente sin coste para el asegurado y servicios de desatascos de tuberías.
– Roturas: 100% de los capitales de continente y contenido para la rotura de cristales, lunas, espejos loza sanitaria, fregaderos, encimeras, tapas de piedra natural o artificial, placas vitrocerámica y cristales de placas solares.
– Robo y vandalismo en la vivienda: aseguraremos el 100% del continente para los desperfectos que se ocasionen a causa de un robo o intento de robo, así como los actos de vandalismo. De igual forma estará cubierto el 100% de los objetos del mobiliario sustraídos o dañados. Debemos prestar especial atención para el dinero, las joyas y objetos de valor especial, los cuales deberán tener un capital acorde a nuestras necesidades. Es importante verificar, también, si nuestra póliza nos cubre el robo y vandalismo en las terrazas o anexos de la vivienda.
– Deberemos prestar atención a las partidas de gastos de salvamento, las cuales aseguran el pago a los bomberos en caso de incendio, así como poder disponer de una vivienda u hotel en caso de siniestro grave en nuestro hogar.
– Garantía de restauración estética: contrataremos un capital adicional para guardar la armonía estética de la vivienda en caso de siniestro. Esta garantía evita los “parches” en paredes y suelos, ya que si nos tuvieran que pintar el tramo de pared dañado nos aseguramos que nos pinten toda la habitación.
– Garantías fuera de la vivienda: importante contratar garantías para atraco fuera del hogar, uso fraudulento de tarjetas, daños y robos de equipajes o estancias en hoteles en determinados casos. Es importante verificar que esta garantía está contratada ya que normalmente es una garantía opcional.
– Otras garantías optativas: existen garantías optativas las cuales se ajustan a cada tipo de vivienda, por ello es imprescindible que el mediador conozca suficientemente los datos sobre la vivienda que se está asegurando para analizar correctamente las necesidades a cubrir. Garantías como reconstrucción de jardines, vehículos en reposo, coberturas para daños por heladas o por calor, infidelidad de empleados domésticos, robos en taquillas de centros deportivos…. hasta un gran número de garantías adicionales.
– Responsabilidad civil: garantía básica la cual SIEMPRE debe estar contratada. En cualquier siniestro siempre hay un culpable, como por ejemplo en la rotura de una tubería, son accidentes que no dependen directamente del asegurado pero de ellos debe responder. El hogar comporta riesgos, pudiendo causar graves daños a terceras personas de los cuales deberemos responder económicamente, con esta garantía trasladamos la responsabilidad a la compañía.
Podemos asegurar, también, la existencia de perros peligrosos en la vivienda, la cual es obligatoria por ley.
– Defensa jurídica: la compañía nos pone a disposición un abogado para conflictos que tengan relación directa con la vivienda asegurada. Además de asesoramiento jurídico gratuito.
– Servicios adicionales: como la asistencia en el hogar las 24h., servicios de “manitas” para realizar trabajos en casa de forma gratuita, servicios para mascotas y plantas, protección del teléfono móvil o servicios tecnológicos entre otros.
En una póliza de seguro de hogar no tienen porqué contratarse todas las garantías descritas, no nos va a cubrir más, se trata de contratar las que cada riesgo puede usar.
Una vez analizadas todas las coberturas y localizadas las que se adaptan a cada caso concreto podremos ofrecer un producto personalizado. Conseguimos, así que cada cliente disponga del producto con el que más cubierto estará, ya que eliminamos garantías que no necesitará nunca para contratar las que tiene más posibilidades de usar. A su vez, podremos reducir el coste del seguro ya que no contratamos todas las contingencias posibles.
Como siempre, déjate asesorar por profesionales dedicados a la mediación de seguros.