Te has preguntado nunca cómo afecta tu bonificación al precio final que pagas para el seguro de tu vehículo?
Bien, con una buena bonificación sabemos que el precio es más bajo, ya que esto implica que no hemos tenido accidente alguno durante un cierto tiempo.
Hablaremos, hoy, sobre este sistema de tarificación.
Para poder consultar dicha bonificación existe una plataforma llamada SINCO (fichero histórico del seguro de automóvil), dónde las compañías adheridas a este sistema actualizan de forma mensual el historial siniestral de cada Tomador.
Al tarificar un proyecto de seguro de auto se necesita el número de póliza para poder acceder al sinco, en este momento se obtiene el llamado “Bonus-malus”, una numeración que nos indica el comportamiento del vehículo en los últimos 5 años.
El sistema de tarificación aplica automáticamente un descuento dependiendo de la nota obtenida en el sinco.
El descuento que podemos obtener con una buena bonificación llega en muchos casos al 50%.
En el momento que tenemos un siniestro ésta bonificación se verá afectada negativamente para los próximos 5 años, dependiendo de la magnitud y tipología de daños causados (daños materiales o daños personales), cabe decir que los daños personales van a tener una mayor influencia negativa.
Los siniestros que afectan negativamente normalmente son los de culpa, aunque en muchos casos la bonificación se ve afectada en todos los vehículos implicados, sean o no culpables. Porqué?
Las compañías usan el sistema de módulos para pagar las reparaciones entre sí, los módulos son de 800 euros, bien, tenemos un siniestro, compañía culpable y compañía perjudicada.
La culpable tendrá que pagar la reparación a la perjudicada, en realidad, le va a pagar 800 euros con independencia del valor de dicha reparación. Si la reparación asciende a 400 euros, la compañía perjudicada va a recibir 800 euros (gana 400 euros), si por el contrario la reparación asciende a 1500 euros, la compañía perjudicada va a recibir sólo 800 euros (los 700 euros restantes los paga la perjudicada, los pierde).
Así pues, aunque no seamos culpables del accidente y la magnitud del siniestro es tal que nuestra compañía tiene que abonar todo lo que pase de 800 euros, nuestra bonificación podría verse afectada de forma negativa.
Otro dato importante a tener en cuenta es que no todas las compañías están adheridas al fichero sinco, lo cual significa que, para bien o para mal, no tenemos un historial de buenas o malas prácticas. La mala noticia es que siempre es para mal.
Cuando queramos cambiar de compañía posiblemente no obtendremos el precio deseado, ya que, a falta de póliza que contraste la bonificación las compañías no aplican descuento alguno, es decir, el precio final para el cliente será el precio de tarifa, este precio será muy similar al precio que obtenga una póliza fichada en el sinco con malos resultados.
Insistimos en los descuentos adicionales que podemos ofrecer.